Si crees que la guerra de consolas es una simple competencia entre las compañías de la industria de los videojuegos, tienes una visión superficial del hecho. En realidad es una feroz lucha muerte a la que debemos muchas horas de entretenimiento, trolleos y da sentido a los videojuegos.
En cada generación existe un ganador, sin embargo, hay lecciones de vida que podemos sacar a lo largo de esta interesante disputa. Podemos destacar, la maldición del ganador.
¿En qué consiste?
Básicamente la consola que gana se confía y termina arruinándolo todo después.
El primer gigante caído fue Atari, en otrora, fue sinónimo de video juego. En la cúspide de su éxito se confiaron y comenzaron a distribuir toneladas de basura digital que termino por decepcionar a su audiencia, caso más épico, el videojuego de E.T.
Aunque su fracaso sigue en Nuevo México, como solida advertencia a las generaciones futuras, las compañías siguen repitiendo el mismo error una y otra vez.
Nintendo reinó durante la era del NES, controlaban prácticamente todo el mercado. No obstante, comenzaron a cometer errores, cosas como censurar sus videojuegos, monopolizar la oferta y demanda hizo que SEGA les arrebatara el mandato y habrían perdido por completo si SEGA no se hubiera confiado.
En su cumbre de éxito, SEGA comenzó a sacar horribles y cosotos añadidos que no aportaban ninguna experiencia de juego, por último, apostaron a esa horrible idea de las películas interactivas. ¿El resultado? SEGA tuvo un fracaso épico.
Nintendo venció a SEGA pero no aprendió y volvió a confiarse, rehusándose a creer en los nuevos medios, el uso de cartuchos en lugar de CD´s y en lugar de utilizar un control funcional como el de Super NES, sacaron un tridente espantoso (control de la N64). Como resultado, Nintendo termino vencida de manera arrolladora por PlayStation.
Sony alcanzo la cima con la PS2, la consola más exitosa en la historia termino haciendo que se confiaran y durante el E3 de 2006 realizaron la presentación más decepcionante jamás vista.
Quisieron imponerse sobre el mercado con una consola de 599 $, Nintendo termino por llevarse la victoria nuevamente haciendo uso de una experiencia de juego innovadora.
Xbox aun sin ser vencedora en alguna de las generaciones, paso por lo mismo. El 360 fue una excelente consola, consolido el gaming en línea y vendió mas de 80millones de unidades.
¿Se confiaron? Obviamente. Creyeron que podían imponerse, que podían destruir los juegos usados y forzar a sus usuarios a aceptar el Kinect. Como resultado Sony y su PS4 le lleva una ventaja considerable en la Xbox One. Esta última apenas se está recuperando de sus errores y esperemos haya aprendido la lección.
¿Qué paso con WII? La ganadora de la 7ma generación de consolas estaba en la cima del mundo, la innovación fue la clave. Sin embargo, en lugar de apostar a un concepto que todos comprenden sacaron una consola con básicamente el mismo nombre que la anterior y un control un poco extraño.
El resultado fue desastroso, las personas creyeron que la WII U era un accesorio para la WII, algo bastante triste debido a que se perdió el potencial de una característica tan interesante como la de incluir una pantalla en el mando.
Sony y PS4 dominan cómodamente actualmente, la ventaja sobre sus competidores es millonaria. ¿Algun problema? Pues, más o menos.
Dieron a conocer la PS4.5 o PS4 NEO, un movimiento que no sentó bien para los que compraron las primeras versiones de la consola. Ambas consolas estarán integradas bajo una plataforma pero al final serán los usuarios quienes determinen el éxito o fracaso de esta idea.
¿Se está confiando Sony? Posiblemente. ¿estará apostando mucho a la realidad virtual? Su ventaja es clara pero la maldición del ganador es precisamente el exceso de confianza que tras el éxito.
Este E3 sin dudas estará lleno de sorpresas, los ganadores podrían resultar perdiendo y los perdedores ganando, ya ha pasado y las grandes industrias al parecer no voltean a revisar la historia.